
Discipulado Corazón, Mente, Manos
El discipulado es una tarea holística. Cualquier proceso de discipulado que conduzca a las personas a parecerse más a Jesús deberá abordar la mente, el corazón y las manos; en otras palabras, lo que las personas saben, lo que las personas sienten y creen, y lo que las personas hacen. Siempre que las personas bajo nuestro liderazgo no estén pareciéndose cada vez más a Jesús, debemos tomar el tiempo para discernir en dependencia al Espíritu Santo, qué aspecto de su discipulado necesita atención.